Esta semana vivimos un protocolo de emergencia 🚨 muy especial que nos tocó el corazón ❤️‍🩹

¡Hugo, un adorable perrito de peluche, se había perdido! Y para una pequeña, Hugo no era solo un juguete más... era su incondicional compañero de apego.

Sabemos, al igual que los padres de la pequeña, lo que significa ese compañero fiel. No es un objeto, es una extensión de la seguridad que los ayuda a transitar el mundo.

El Desafío de la Regulación Emocional

Desde el inicio 🐣, el mundo puede ser abrumador. Ahí es donde el muñeco de apego se convierte en una herramienta vital, enseñando a tu bebé a encontrar calma y consuelo por sí mismo.

El muñeco de apego es un juego con propósito que cultiva la seguridad emocional:

El Primer Vínculo y la Seguridad: Es el pedacito de seguridad que viaja con ellos. Al tenerlo cerca, incluso en entornos nuevos (el jardín, la casa de los abuelos), el niño transporta consigo una sensación de hogar y protección. Esto es crucial para desarrollar su independencia y auto-confianza.

Calma y Consuelo Activo: Acariciar la textura suave ☁️, abrazarlo o simplemente tenerlo cerca es un acto de autoconsuelo. Ayuda a tu peque a regular sus emociones de forma activa, reduciendo el estrés y la ansiedad ante desafíos. El muñeco es el puente para calmar miedos y preocupaciones.

El Desarrollo del Lenguaje Emocional: El muñeco de apego es el primer "mejor amigo" que los escucha en silencio. Al hablarle o interactuar con él, el niño proyecta sus emociones, practica el cuidado y la empatía, y comienza a ensayar el lenguaje de la afectividad en un entorno 100% seguro.

 

En Educando, seleccionamos muñecos de apego que cumplen con los más altos estándares de suavidad, seguridad y propósito.

Creemos que estos compañeros silenciosos son, quizás, las herramientas más importantes en el inicio del desarrollo emocional.

Regalá a tu peque un compañero que lo ayude a ser valiente y a encontrar su propia calma.

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